
Es necesario que tomemos una pausa en nuestro camino, que recapitulemos y veamos cuáles son las sendas que debemos de seguir. (Jeremías 6:16 NVI)
En ocasiones nos “inventamos” caminos nuevos que parecieran ser buenos pero terminan siendo caminos de muerte. Hay un camino donde Dios nos hará entender. El problema es que en ocasiones Dios nos muestra el camino pero por el estado de nuestro corazón no queremos entender los planes que Él tiene para nosotros.
Hay un cuidado de parte de Dios a nuestras vidas. En ocasiones cuando Dios quiere procesarnos va permitir que satanás toque nuestras vidas (Job 1:6-12 NVI) pero el mismo satanás sabe que cuando hay una persona con propósito, a pesar de tener permiso para atacar tiene que proteger tu vida, porque no tiene autoridad sobre la misma. En Siclag vemos el mismo escenario: Dios permite que incendien la ciudad, se lleven al ganado… pero no permite que maten a nadie. Porque cuando tú tienes un propósito en Dios, tienes que saber que tu vida está escondida en las manos de Dios.
Muchas veces no queremos tomar el camino por el cual Dios nos quiere llevar y hay sueños de Dios para nuestras vidas, donde con nuestras fuerzas no se puede pero con las fuerzas del eterno si se va lograr, no son tus fuerzas ni tus recursos, si no las de Dios las que van a intervenir.
Los propósitos más grandes siempre serán los más peleados por el adversario, pero en esos momentos de adversidad es donde tenemos que pelear por nuestro propósito y nuestro destino. Las mejores cosas se tienen que pelear, tenemos que ir de rodillas a la casa del padre para recibir nuestro socorro.
Esta mañana te invitamos a que reflexiones y ores buscando escuchar la voz de Dios, pidámosle al señor que fortalezca nuestras vidas, busquemos el consejo de Dios, habrá momentos donde perdamos las fuerzas, pero SIEMPRE consultemos a Dios primero, busquemos la autorización del cielo. Su presencia comenzará a traer descanso y victoria garantizada!
Hay cosas que Dios está preparando para los que buscan seguir sus caminos, en esta temporada prepárate para ver a Dios actuando en tu vida como nunca antes!